La motricidad orofacial es un área de la Fonoaudiología que se dedica a tratar problemas asociados al sistema estomatognático. Este sistema está compuesto por los labios, estructuras bucales, huesos del cráneo, músculos de la zona facial, músculos masticatorios, entre otros, y es determinante para funciones como la masticación, la succión, la deglución, la respiración y el habla (Queiroz, I., 2005).
Un desorden de la motricidad orofacial incluye una variedad de patrones de hábitos, posturas y actividades funcionales que amplían la mordida más allá de lo normal respecto a su rango funsional o de reposo. Succionarse el dedo, postura de la boca abierta con labios separados, una postura adelantada de la lengua, el movimiento o empuje constante de la lengua al hablar y tragar, caracterizan a desórdenes de la motricidad orofacial. Tales desórdenes pueden llevar a una disrupción del desarrollo dental normal en niños y a una sobre erupción de algunos dientes en adultos. Las consecuencias de las variaciones de postura y funcionalidad que involucran a labios y lengua están asociados a una incorrecta disposición dental, problemas cosméticos e incluso cambios anormales en el crecimiento de la mandíbula en algunos pacientes.
- Tratamientos específicos requieren estabilizar y establecer posturas normales de lengua y labios, eliminar los malos hábitos y corregir patrones de deglución cuando la lengua interfiere con el proceso.
- La terapia de motrocidad orofacial es coordinada con un tratamiento de ortodoncia que ayuda a mejorar y mantener la salud dental (Paskay, L).
Mal funcionamiento del Sistema estomatognático
Frecuentemente las consultas de Terapia de Motricidad Orofacial no se identifican con sólo un desorden, sino que envuelve una combinación de factores asociados. Algunos ejemplos pueden ser:
• Una restricción u obstrucción de las vías respiratorias.
• Daño neurológico u anomalías en el desarrollo sensorio-neural.
• Anomalías estructurales o fisiológicos tales como frenillo lingual corto.
• Malos hábitos como chuparse el pulgar o el dedo, la mejilla o morderse las uñas, apretar o rechinar los dientes.
• Predisposición hereditaria a cualquiera de los factores antes mencionados.
Población Objetivo
En lactantes prematuros y con daño neurológico es vital prestar atención a la hora de amamantar, ya que en la mayoría de los casos estos recién nacidos presentan una disfunción motora que les impide alimentarse correctamente. Por ello es necesario que la madre reciba asesoría para indicarle la mejor forma de amamantar a su recién nacido según sus necesidades.

Así también, cuando se le entrega un chupete o biberón a un recién nacido, este cambia sus patrones de succión – deglución, ya que adopta una posición alterada al tomar el chupete. El niño es incapaz de extraer leche por lo que comienza a succionar con más fuerza sin lograr saciarse (Comité de Lactancia materna de la Asocación Española de Pediatría, 2004).
Niños desde los cinco años de edad pueden beneficiarse al ser evaluados o recibir tratamiento por malos hábitos como el de chuparse el dedo. Para otros problemas relacionados tanto con la postura de reposo de la lengua y labios, como otros problemas funcionales, no se requiere tratamiento a la edad de ocho años.
La terapia de motrocidad orofacial califica también para adultos. En muchas ocasiones, un desorden miofuncional se desarrolla en respuesta a un crecimiento tardío de la mandíbula o por la pérdida de piezas dentales, empeorando aún más la maloclusión con el tiempo (Ustrell, J., 2011).
Por lo tanto, en el Área de Motricidad Orofacial pueden ser atendidos lactantes, preescolares, escolares y adultos.
Malos habitos
Los malos habitos orales son aquellas practicas realizadas que pueden afectar el sistema dentomaxilar, que por consecuencia, en la persona que los adquiere, tendrá problemas en el ámbito de la masticación, respiración, amamantamiento, articulacion fonética y deglución.
- Succion: Se
le considera esta forma cuando un infante utiliza la mamadera o
pacificadores (chupetes), o simplemente succiona algún objeto o zona de
su cuerpo, como sus dedos pulgares, labio inferior o juguetes.
- Respiración bucal: se considera mal habito, cuando no existen patologías de por medio, como es el caso de las amígdalas hipertróficas. Esto, modifica la estructura de los labios, ya que no se desarrollan de forma optima como es el caso del labio superior corto.
- Interpocision: Esto ocurre cuando la lengua se interpone entre ambas arcadas dentarias, por lo que hay problemas al pronunciar las letras D, T, S, produciendo curvaturas en dientes incisivos por presión lingual.
- Oncofagia: Es la practica de comerse las uñas y ocurren por causas psicológicas, frente a estados anímicos como la ansiedad, estress, etc. Esto trae problemas dentarios e infecciones.

Rol del (la) Fonoaudiólogo/a en la Motricidad Orofacial
• El profesional fonoaudiólogo se dedica a la evaluación, diagnóstico, habilitación y rehabilitación de los aspectos estructurales y funcionales de la región cráneo facial y cervical (Fernández, A,. 2008).
• Prevención de alteraciones estructurales y funcionales de la región cráneo facial y cervical.
• Investigación en el área (Fernández, Helo, 2011).
Lugares de desempeño en el Área de Motricidad Orofacial
El profesional Fonoaudiólogo se ve inserto en el Programa AUGE. La página web oficial del Programa Auge lo describe como un beneficio garantizado por Ley, que no discrimina y que se implementa para mejorar la calidad de vida de la población y para que el impacto en el presupuesto familiar sea justo.
Con el AUGE, todos los beneficiarios de FONASA tienen el derecho a exigir las garantías establecidas para los diversos problemas de salud que contempla. Las garantías son: acceso a la atención, plazos máximos para otorgar las atenciones garantizadas y prestaciones, calidad igual para todos y protección financiera. La red del AUGE en FONASA son todos los establecimientos públicos de salud y algunos centros privados en convenio (Programa AUGE, Ministerio de Salud, Chile).
Las guías del Programa AUGE que incluyen a los Fonoaudiólogos en esta atención son:
• Guía clínica de hipoacusia neurosensorial bilateral del prematuro.
• Guía clínica de hipoacusia bilateral en personas de 65 años y más que requieran uso de audífono.
• Guía clínica ACV isquémico en personas de 15 años y más.
• Guía clínica Hemorragia sub aracnoídea – ruptura de aneurismas cerebrales.
• Guía clínica de atención de urgencia traumatismo cráneo encefálico moderado o grave.
• Guía clínica Parkinson.
Atención Secundaria. Es entregada por Hospitales, Institutos y un Centro de Diagnóstico y Tratamiento, CDT. En caso que una persona haya sido atendida en el nivel primario y el o la profesional de la salud que lo ha evaluado determina que requiere de una atención de mayor complejidad, ese paciente es derivado a un Hospital o Consultorio de Especialidad. (Servicio de Salud Metropolitano Norte, página web oficial, 2011).
Atención Terciaria. Conocida habitualmente como Atención hospitalaria, otorga prestaciones de mayor complejidad, tanto en atención cerrada como ambulatoria (Servicio de Salud Occidente, página web oficial, 2011).
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